Planificación:
Estación de FÁBULA
Área del conocimiento
artístico: Literatura.
Contenido:
La fábula.
Objetivos:
·
Motivar al niño para que
realice un acercamiento a la fábula.
·
Incrementar los hábitos y
competencias lectoras.
Concepto: Texto narrativo
Actividad:
Apertura:
o Organizar
el grupo ubicándolos en sillas.
o Presentar
nuestra estación mediante la siguiente pregunta:
¿Por qué creen que el lugar está ambientado con
diferentes animales?
Desarrollo:
o Lectura
de la fábula por parte de la practicante.
o Reflexionar
colectivamente una posible moraleja.
o Presentar
imágenes que representan escenas de la fábula de forma desordenadas.
o Solicitar
a los alumnos que organicen las imágenes
teniendo en cuenta la sucesión de los hechos de la fábula.
o Formular
de forma oral preguntas reflexivas:
¿Has
ayudado alguna vez a algún compañero?
¿Qué sientes cuando ayudas a
alguien?
Cuenta una situación en la que hayas perdonado a un compañero/a. ¿Valió la pena? ¿Por qué?
Cuenta una situación en la que hayas perdonado a un compañero/a. ¿Valió la pena? ¿Por qué?
Cierre:
Conceptualizar fábula como texto literario y destacar su
importancia en la enseñanza útil o moral.
Recursos:
º Texto, fábula “El león y el ratón”.
º Imágenes
º Imágenes
Fundamentación:
La educación artística tendrá como propósito que los
educandos alcancen a través de los diferentes lenguajes artísticos, una
educación integral, promoviendo el desarrollo de la creatividad, la
sensibilidad y la percepción, impulsando la creación de universos singulares
que den sentido a lo que es significativo para cada ser humano.
Cada vez teorizamos más sobre leer, escribir,
alfabetizar, sobre el concepto de literacidad y cada vez lo hacemos menos desde
las emociones, los deseos, los límites, el sentido ético de la presencia humana
en el mundo. Los libros y la lectura son formas de pensar, sentir, preguntarse,
de establecer lugares de encuentro y espacios de aislamiento. Formar lectores
siempre será darles a otros la posibilidad de hacerse dueños de su vida, lo que
implica reconocer al otro.
Como decía Jesualdo Sosa:
«Se necesita en el maestro cierta dosis de sensibilidad y
tacto poético para conducirlo más allá de esa mala factura literaria que se
suele servir a los niños, a fin de que éstos sean capaces de desentrañar los
verdaderos elementos emocionales que ella posee».
Si todos tenemos la necesidad de conocer, imaginar, reír,
comunicarnos, pensar o conmovernos, debemos actuar para alfabetizar desde las
emociones, y la literatura ayuda a realizar este propósito.
La literatura ofrece importantísimos soportes y modelos
para comprender y representar la vida interior, la de los afectos, de las
ideas, de los ideales, de las proyecciones fantásticas y, también, modelos para
representarnos nuestro pasado, el de nuestra gente y el de los pueblos.
En la formación del lector es imprescindible la
literatura infantil y juvenil. Es necesario recuperar la función de la lectura
como “traspaso patrimonial” que asegure el conocimiento de textos clásicos como
referentes colectivos.
La literatura infantil permite al niño iniciar el acceso
a la literatura, desarrollar aprendizajes en sus distintas formas (narrativa,
poética y dramática) a la vez que sirve como elemento de socialización.
Los niños al sentir el placer del lenguaje literario
empiezan a conocer sus recursos estilísticos antes de poder analizarlos y
producir textos con ellos.
Todos los textos literarios tienen perfiles y valores
muchas veces comunes, pero cada modelo tiene características y estructuras
propias que lo hacen particularmente valiosos.
En esta actividad se trabajará exclusivamente con
fábulas, definidas como composiciones breves en las que los personajes suelen
ser animales que presentan características humanas y concluyen con una
enseñanza o moraleja.
En las fábulas “los animales han sido una suerte de mecanismos proyectivos en los que se documenta la moral de la gente” dice Graciela Olarriaga. Es un género fantástico, que maneja muy bien la sátira, busca la complicidad de los animales para hacer ver, a través de ellos, los errores de los hombres y, de alguna manera, buscar y encontrar su salvación.
Los niños disfrutan de las fábulas, aunque rechazan enseñanzas directas.
En las fábulas “los animales han sido una suerte de mecanismos proyectivos en los que se documenta la moral de la gente” dice Graciela Olarriaga. Es un género fantástico, que maneja muy bien la sátira, busca la complicidad de los animales para hacer ver, a través de ellos, los errores de los hombres y, de alguna manera, buscar y encontrar su salvación.
Los niños disfrutan de las fábulas, aunque rechazan enseñanzas directas.
La actividad propuesta está enfocada a estimular
el gusto por la lectura, por lo que se destaca la importancia de la creación
del clima para desarrollarla en forma plena.
Un buen rincón de lectura es indispensable; el lugar, el espacio, la iluminación, el mobiliario y los materiales pueden y deben estar preparados para “invitar” a la lectura. Deben ser pensados para “despertar al lector” que cada uno posee.
A parte de los factores físicos, se debe considerar también los pedagógicos. Esto implica generar un clima que invite a la libertad creadora sin restricciones, calificaciones ni evaluaciones.
La propuesta pedagógica que se plantee debe ser diversificada, dinámica, interesante y placentera.
En esta sociedad tecnificada y masificada, con el predominio de la imagen, donde lo más fácil es no pensar, debemos reflexionar, buscar y crear estrategias que alimenten el deseo de leer.
Un buen rincón de lectura es indispensable; el lugar, el espacio, la iluminación, el mobiliario y los materiales pueden y deben estar preparados para “invitar” a la lectura. Deben ser pensados para “despertar al lector” que cada uno posee.
A parte de los factores físicos, se debe considerar también los pedagógicos. Esto implica generar un clima que invite a la libertad creadora sin restricciones, calificaciones ni evaluaciones.
La propuesta pedagógica que se plantee debe ser diversificada, dinámica, interesante y placentera.
En esta sociedad tecnificada y masificada, con el predominio de la imagen, donde lo más fácil es no pensar, debemos reflexionar, buscar y crear estrategias que alimenten el deseo de leer.
Es necesario entonces crear un clima especial, cómodo y comunicativo, un clima
de respeto, valoración y cooperación.
Bibliografía:
• CEIP (2008).
Programa de Educación Inicial y Primaria
• Cocina Beatriz; 2009, “Animación a la lectura”, Montevideo
Uruguay, Editorial Santillana.
• Febrero
2009, Revistas Quehacer educativo N
85, 90, 122.
Uribe Verónica, 2006, “El libro de oro de las fábulas”, Caracas
Venezuela, Editorial Ekaré, Segunda edición.
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